Pues eramos pocos, pero escogidos... Notamos mucho las ausencias (sobre todo en el coro) y la falta de forma de alguno de los presentes (el que suscribe por ejemplo) suerte que estaban Doña Mencia y Don Godello para dar vidilla al cotarro.
Con la habitual hora de retraso comenzó el fastuoso evento con la gran catadora haciendo honor a los euros que se gasta en vino...
Tras el delicioso "Fuaaa...!!" y el resto de los entrantes conseguimos marear al personal a base de: "poco hecho, que no sangre, en su punto; no, yo solo pasaba por aquí..." y nos dió el sabado con el segundo en la mesa. Entonces empezaron las palmas...
Y los "ataques" de nuestra Rosa causaron furor entre la masa que cayó en la provocación...
NO ES LO QUE PARECE...
Luego, los tiempos se fueron alargando por allá donde los taninos se juntan con el café, la glucosa y ese licorcito de manzana para llevarnos sin prisa a la hora de hacer la cuenta. Que acabó cobrando la de siempre con su inimitable modelo externo e interno...
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